miércoles, 3 de diciembre de 2008





A día de hoy, ya en pleno mes de diciembre, son muchos los comentarios que se suelen escuchar, muchas las opiniones, las charlas, incluso las discusiones frente al ya sonado tema: El nuevo Barcelona de Guardiola. Y es que, está claro, que no es para menos. Este hombre, de apenas 38 años, ha cambiado mucho y a su vez poco en el club. Pero, vayamos por partes.

En primer lugar, ha logrado en pocos meses cambiar entre otros, el ambiente, la actitud, las ganas, la entrega, el esfuerzo, el trabajo, la voluntad. Aspectos que ha recuperado y que, de bien seguro, el año pasado estaban enterrados bajo tierra. Ha conseguido devolver al Barcelona esos valores por los que se había coronado en la elite mundial en la temporada 2005-2006. Es un entrenador que hasta el momento, ha demostrado saber como tratar con cada jugador, empezando por Valdes y acabando por Bojan. Ha depositado la confianza que un jugador necesita para luchar por lo que ama, el fútbol, como es el caso de Henry. Entre otros, ha mejorado el entrenamiento, cuidando cada uno de los pequeños detalles que en un partido te puede dar la victoria. No son los jugadores los que opinan, es el entrenador. Otro punto a destacar, es el buen trato de la cantera. Trabajó el año pasado entrenando al Barcelona Atlètica y presencia tiene de ello; casos como el de Busquets (la revelación blaugrana) o Pedro, son los jemplos más claros. Lo positivo de todo esto, es que la plantilla está ilusionada de nuevo, tienen a Guardiola como una opción erguida y bien firme.

Sin embargo, anteriormente, he comentado que “ha cambiado poco”. ¿No es esto cierto? Nos podemos fijar en cualquiera de las alineaciones que ha hecho Guardiola esta temporada, sobretodo en liga. Si observamos, veremos que no hay tanta diferencia con la plantilla del año pasado. Tan solo han cambiado una o dos posiciones: el lateral derecho, ahora ocupado por el experimentado y polivalente Daniel Alves, y el mediocampo, con la entrada de Sergi Busquets y Keita.
Esto es una prueba más, de que cuando se quiere se puede. De que cuando la pasimonia y la falta de voluntad se dejan de lado y se lucha por una ilusión, nada es imposible, cuanto menos en el Barcelona.

Pero, ¿es este el problema? No. Tampoco sería acertado considerarlo como problema, puesto que, al fin y al cabo, no afecta de forma directa a los jugadores. Pero ya todos sabemos, que últimamente los ánimos están muy caldeados. Hay que saber diferenciar, entre ser muy bueno y creerte el mejor. Dicho esto, no quiere decir, que todo aficionado al club, pueda tener la ilusión y pueda estar seguro de algo que se pueda llegar a conseguir, sino de menospreciar al rival. Todos sabemos que no son buenas fechas ahora para el Real Madrid, que tras dos ligas ganadas, esta temporada ven como el revalidar el título está mucho más complicado, ya no tan solo por el buen juego del Barcelona, sino por la regularidad, hasta el momento, de equipos como Villarreal y Valencia. Pero… nunca viene de más ser precavido. Y es que cosas peores se han visto. Esto no es una llamada al pesimismo. Es una llamada al optimismo, sin lugar a dudas, pero siempre desde un punto precavido, desde un punto de vista atento, ir paso a paso, y sobretodo con mucha precaución. Y es que ya lo dice Guardiola, “algun día se perderá”, pero, ese no será el día que el Barcelona deje de ser menos Barcelona. Esa derrota servirá para mejorar, para no creerse el mejor, para no verse subido a la cima cuando todavía te quedan 1000 metros por subir.

No se trata de una crítica al optimismo y a la ilusión, sino, una crítica al desfase y a la sinrazón.

Grau.

4 comentarios:

Bem dijo...

Perdona tio que puse tu nombre en el video de Ronaldinho, aunque vas incluido en Mushofutbol casi te merecías una mención especial, pero bueno como eres del equipo ya va incluido dentro.

Grau dijo...

¿Que no pusiste te refieres?
No importa hombre, no soy más que nadie. Un lujazo el video, pedazo de jugadas.

Anónimo dijo...

Muy bueno.

Crack Cule dijo...

Excelente articulo y muy buen blog